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Calderas de condensación versus Calderas convencionales

Sin duda, la caldera de gas es uno de los sistemas de calefacción más utilizados. Dentro de esta categoría, las calderas de condensación son los generadores de calor más eficientes que podemos instalar tanto en pisos como en viviendas unifamiliares. Estos sistemas son capaces de suministrar calefacción y agua caliente de forma rápida y eficiente. Su funcionamiento permite ahorrar energía, reduciendo el combustible utilizado y en hasta un 70% las emisiones de óxido de nitrogeno (NOx) y dióxido de carbono (CO2), respecto al tipo de calderas convencionales.

Su funcionamiento se basa en aprovechar el calor de la condensación de los humos de la combustión. Mediante un circuito recirculan internamente los gases aprovechando el vapor de agua que genera y esto permite rendimientos de hasta el 110 %, con el correspondiente ahorro de gas y permitiendo bajas emisiones de CO2 y NOx.

En comparativa con las calderas convencionales, las calderas de condensación consiguen un ahorro en torno al 25-30% en el consumo de energía.

Si estás buscando cambiar el sistema de climatización de tu hogar por una caldera de condensación, debes tener en cuenta diversos aspectos sobre estos equipos. Si bien estas calderas presentan numerosos beneficios, también tienen algunas desventajas que vamos a enumerar. Un panorama general de los pros y los contras, es el siguiente:

  • Las calderas de condensación son más caras que las calderas tradicionales. Sin embargo, como hemos dicho anteriormente, esta inversión se amortiza en poco tiempo debido al ahorro económico que notarás en la factura de gas.
  • Estas calderas necesitan de un desagüe de líquido para la eliminación de los gases que han sido condensados. Además, requieren de una instalación muy precisa de la chimenea, ya que la condensación puede causar goteos si no está bien colocada.
  • Las calderas de condensación expulsan un vapor de agua inocuo que, a algunas personas, puede resultar molesto.
  • El ahorro de energía, solo se da solo en sistemas de baja temperatura (piso radiante o radiadores de baja temperatura).