Calefacción

Para crear condiciones suficientemente cómodas en los lugares de residencia, la humanidad ha inventado una gran variedad de dispositivos y sistemas para lograr el confort térmico.

El confort térmico, definido como la condición en la que una persona se siente cómoda en términos de temperatura, desempeña un papel crucial en la salud humana y el bienestar. Aquí se destacan algunas de las razones por las cuales el confort térmico es fundamental para la salud:

Mantener una temperatura corporal adecuada es esencial para el funcionamiento normal del cuerpo humano. El confort térmico ayuda a evitar que pueden ser perjudiciales para la salud.
La temperatura ambiente afecta significativamente la calidad del sueño. Un entorno con una temperatura adecuada favorece el descanso nocturno y contribuye a un sueño reparador.
Ambientes extremadamente fríos pueden aumentar los niveles de estrés y ansiedad. Mantener una temperatura cómoda contribuye a un estado mental más relajado.
Entornos muy fríos o húmedos pueden favorecer la proliferación de ácaros y moho, lo que podría desencadenar en problemas respiratorios.
La exposición a temperaturas extremas, puede afectar el rendimiento cognitivo y la productividad. Un entorno térmico confortable favorece un mejor desempeño en tareas mentales y físicas.

En resumen, mantener un entorno térmico confortable es esencial para la salud física y mental de las personas. Existen distintos sistemas de climatización, tanto para calefaccionar como para refrigerar.

¿Cuál es el mejor sistema?

No hay un mejor sistema que funcione para todos, ya que depende de varios factores, como el clima, el tamaño del espacio a climatizar y el uso. Todo dependerá de las necesidades específicas de cada caso, sin duda lo más aconsejable es la asistencia de un profesional con suficientes conocimientos y experiencia, para evaluar cada situación en particular.

Para una estimación realista de las cargas térmicas tanto en refrigeración como en calefacción, es requisito fundamental el estudio riguroso de los componentes de carga térmica en el espacio que va a ser climatizado. Es indispensable en la estimación, que el estudio sea preciso y completo, no debiéndose subestimase su importancia.

La calefacción desempeña un papel crucial en la creación de condiciones que favorecen el confort térmico en invierno y, por ende, el bienestar general.

La calefacción es un aspecto que se debe de tener muy en cuenta a la hora de realizar una reforma, o bien al comenzar una obra nueva. Asimismo, hay que valorar que no es lo mismo una vivienda unifamiliar que un piso, ya que las características y el espacio a calefaccionar son muy diferentes. También es clave conocer la zona climática en donde se ubica la vivienda ya que las necesidades de calefacción varían. Con toda esta información daremos con la solución más conveniente.

No debemos caer en el error, de calcular la carga térmica necesaria para calefaccionar una vivienda, como lo están realizando algunos vendedores, de insumo para calefacción que han entrado en el facilismo de tener en cuenta solamente los m3 de la misma, multiplicándolos por un coeficiente fijo (que ronda entre 30 y 50 Kcal/h/m3). Esto no es exacto, como ya lo expresamos, cada local tiene sus propias características.

Para realizar un análisis correcto del cálculo de la carga térmica, se deben considerar las siguientes variables:

La cantidad total de pérdida de calor se ve afectada por la presencia y número de paredes en contacto con el exterior, así como su ubicación en los puntos cardinales y en relación con los vientos invernales predominantes.
Las características climáticas de la región se tendrán en cuenta a la hora de especificar las temperaturas mínimas de invierno. En este caso, es necesario indicar heladas no anómalas para su región en la década más fría del invierno.
Las características de la habitación afectan directamente la cantidad requerida de energía térmica para calentar el volumen de la habitación y reponer la pérdida de calor a través del techo y piso.
Respecto a las ventanas, se deberá calcular el porcentaje de acristalamiento (del área de la habitación) e ingresará el factor de corrección apropiado (vidrio simple o DVH).
Finalmente, la transferencia de calor general de los radiadores de calefacción se ve significativamente afectada por el esquema de su conexión al circuito y la ubicación en la pared. Todo esto es tenido en cuenta por el algoritmo de cálculo.

DISTINTOS SISTEMAS DE CALEFACCIÓN

El método más común y aconsejable para la calefacción doméstica que se utiliza en el mundo hoy en día, son los sistemas hidrónicos de calefacción convencionales basado en el suministro de agua caliente, aprovechando ventajosamente el elevado calor específico del agua, o seas su capacidad de acumular en pequeños volúmenes gran cantidad de calorías, como puede ser un piso radiante, radiadores o fan coil.

Existen distintos tipos de sistemas de difusión para el calor en nuestra vivienda. Por un lado, tenemos los sistemas de difusión de alta temperatura, como son los radiadores convencionales. Por otro lado, encontramos los sistemas de calefacción de baja temperatura, entre los que están el suelo radiante. Como siempre, para saber cuál es el sistema de difusión que mejor se ajusta a las necesidades de nuestra vivienda y con el sistema de generación de calor que hayamos elegido, es importante dejarnos asesorar por un profesional especializado en esta materia.

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