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Cuando hablamos de un sistema de calefacción para una vivienda, rápidamente pensamos en la caldera o el radiador y olvidamos la importancia que tienen las tuberías. El cálculo y diseño de las mismas, en las instalaciones de calefacción, es crucial porque afecta directamente a la eficiencia y rendimiento del sistema.

En primer lugar, el cálculo adecuado de las tuberías permite determinar el diámetro necesario para transportar el flujo de agua caliente de manera eficiente y sin pérdidas de presión significativas. Una tubería demasiado pequeña puede causar una baja circulación de agua y no aportar el  suficiente calor a los radiadores o sistemas de calefacción, mientras que una tubería demasiado grande puede resultar en un calentamiento excesivo y un desperdicio de energía.

DISPOSICIÓN DE TUBERÍAS

En todo el mundo, se ha adoptado un sistema de calefacción de dos tubos: a través de un tubo, el agua caliente se inyecta a los radiadores de calefacción y, a través del segundo, retorna el agua de ellos hacia la caldera. Esta conexión de dispositivos se llama paralelo.

En nuestro país, por regla general, el sistema de calefacción es bitubular, en el que los dispositivos están conectados en paralelo. En base a esto, para asegurar el nivel requerido de transferencia de calor en los dispositivos conectados de esta forma, se requiere proporcionar un consumo significativo de agua caliente durante una unidad de tiempo, lo que provoca un aumento en el rendimiento, tanto en términos de presión como de la temperatura.

El diseño de las tuberías también es importante para asegurar una distribución uniforme del calor en todo el sistema de calefacción. Las tuberías deben colocarse de manera que se minimicen las pérdidas de calor, evitando recorridos excesivamente largos o pasos por zonas frías, como paredes exteriores.

Además, el correcto diseño de las tuberías también implica considerar los materiales y aislamientos adecuados para evitar pérdidas de calor innecesarias. El uso de tuberías bien aisladas, como aquellas con aislamiento de espuma de polietileno, puede ayudar a minimizar las pérdidas de calor y mejorar la eficiencia energética de todo el sistema de calefacción.

En resumen, el cálculo y diseño adecuado de las tuberías en las instalaciones de calefacción es esencial para lograr un funcionamiento eficiente y rentable del sistema, garantizando un suministro adecuado de calor a todos los espacios y minimizando las pérdidas de energía.

Hasta hace algunos años, el uso de caños de cobre para calefacción era bastante común y confiable. El cobre es un material duradero, resistente a la corrosión. lo que lo convierte en una opción adecuada para sistemas de calefacción.

En la actualidad, en las instalaciones residenciales, se están utilizando mayormente tuberías de plástico, debido a su menor costo y facilidad de instalación. Estas tuberías de plástico suelen ser de polietileno reticulado (PEX) o polipropileno copolímero random tipo 3  y ofrecen ventajas como resistencia a la corrosión y flexibilidad. Los sistemas más usados son la termofusión molecular y fiting, que a continuación describiremos.

1.- SISTEMA FUSIÓN

El polipropileno copolímero Random (Tipo 3) es el material que mejor comportamiento presenta frente a las más altas temperaturas y presiones. Por ello, su vida útil -superior a 50 años- es máxima comparada con otras alternativas sintéticas o metálicas. Asegura una seguridad total en las uniones por la fusión molecular del material. En los caños y accesorios termofusionados, la unión desaparece y da lugar a una cañería continua que garantiza el más alto grado de seguridad en instalaciones de agua fría, caliente y calefacción.

2.- SISTEMA FITTING

Este sistema es una alternativa confiable para la instalación de cañerías en sistemas de calefacción. Este sistema utiliza conexiones y accesorios de alta calidad, fabricados en materiales resistentes como el cobre, bronce, acero inoxidable o polímeros de ingeniería.

La principal ventaja del sistema “press-fitting” o incluso, el sistema “anillo corredizo”, es su facilidad de instalación, ya que no requiere soldaduras ni uniones de roscado. Esto significa que se reduce el tiempo y costo de instalación, además de minimizar el riesgo de fugas o errores durante el proceso. Lo que debemos tener en cuenta es que al usar accesorios normalmente de bronce, como son los tees de derivación, deja de ser en su recorrido una supeficie plana y homogénea, y ante la presencia de agua  que tenga contenido de cal, suelen producirse incrustaciones en los accesorios. Siendo aconsejable en este caso el uso de agua desmineralizada, o productos químicos específicos (inhibidores).

No obstante, el sistema Fitting ofrece una excelente resistencia a altas presiones y temperaturas, por lo que es adecuado para su uso en sistemas de calefacción.

Sin embargo, es importante destacar que la confiabilidad del sistema Fitting dependerá también de la calidad de los materiales utilizados y de una correcta instalación por parte de personal técnico calificado. Es recomendable seguir las especificaciones y recomendaciones del fabricante para garantizar un rendimiento óptimo y evitar problemas en el sistema.

¿QUÉ DIÁMETRO DE TUBERÍA SE USA PARA CALEFACCIÓN?

El diámetro de la tubería utilizado en los sistemas de calefacción varían según el tamaño y las necesidades del sistema en particular. Sin embargo, en la mayoría de los casos, se utilizan diámetros de tubería de 20 mm  a 32 mm. Estos tamaños de tubería de calefacción son comunes y se adaptan a la mayoría de las aplicaciones residenciales y comerciales.

Pero para calcular los diámetros de las cañerías para calefacción, sin cometer errores se deben tener en cuenta varias consideraciones importantes, que son las siguientes:

  • Carga térmica: Determina la cantidad de calor que necesita cada habitación o área. Esto ayudará a dimensionar adecuadamente las cañerías.
  • Longitud de las cañerías: La distancia entre la caldera y los radiadores influye en la pérdida de presión y en la cantidad de calor que se pierde en el trayecto.
  • Material de las cañerías: Diferentes materiales (cobre, PVC, acero, etc.) tienen diferentes perdidas de carga por rozamiento.
  •  Flujo de agua: Calcular el caudal necesario para asegurar que el sistema funcione de manera eficiente. Esto se relaciona con el diámetro de las cañerías.
  • . Pérdidas de carga: Considera las pérdidas de presión que ocurren debido a la fricción en las cañerías y en los accesorios (codos, válvulas, etc.).

LIMPIEZA DEL SISTEMA

Con el tiempo, las tuberías de calefacción pueden acumular sedimentos, óxido u otros depósitos en su interior, lo que puede afectar el flujo de agua y la eficiencia del sistema. Se recomienda realizar una limpieza periódica del sistema utilizando métodos adecuados, como el enjuague con agua a presión o el uso de productos químicos de limpieza específicos. Consultar con un profesional para determinar el mejor enfoque de limpieza para el sistema.